La Cuarta edición de FICCO
Publicado en la Revista Replicante
La cuarta edición del Festival Internacional de cine contemporáneo de la ciudad de México (FICCO) de sorpresas, desatinos y una que otra maravilla cinematográfica se compuso. Presentando a un público que se dice cinéfilo, crítico de cine o amante de la cinematografía 220 películas en tan sólo 12 días, estrenos como el Imperio (Inland Empire, USA, 2006) de David Lynch una cinta - de tres horas - rebuscada, confusa y extravagante que satura la paciencia de la audiencia la cual no esta acostumbrada a este tipo de proyecciones.
FICCO existe como un espacio para la cinematografía alternativa, de su selección oficial destaco Taxidermia (Hungría – Francia, 2006) del director György Pálfi cinta que narra el paso de tres generaciones y del como la locura los lleva al completo enloquecimiento bajo una analogía entre el socialismo y una obsesión por la comida. La película Factotum (EUA, 2005) basada en el libro homónimo de Charles Bukowski, narra un momento de reflexión del personaje Henry Chinaski que entre alcohol y sus múltiples trabajos que a veces sólo duran unas cuantas horas. Los pensamientos sobre su vida son la esencia del cinismo más puro.
Como tributo a aquellos maestros del cine que dejaron huella en la historia de la cinematografía mundial se presentaron tres retrospectivas, Lech Kowalski apasionado documentalista, se dedico a filmar el movimiento Punk, sus retribuciones, sus defectos y la relación cultural de este movimiento con otros. Robert Bresson cineasta francés conocido por crear un estilo propio en la manera de contar historias y James Benning documentalista que creo el método looking and listening que consiste en mirar primero para narrar después.
La cinta El privilegio (Privilege, UK, 1966) del director Peter Watkins es una historia sobre la manipulación y el control que puede tener la religión y el gobierno en los adolescentes, el manejo de las ideas y la implementación de estas a través de la música por medio de un ídolo de rock, narra en forma de documental la vida de la Inglaterra de los 60´s y un coro creado por estas instituciones que dice “vamos a conformarnos”. Del mismo director se presento Edvard Munch (Noruega - Suecia, 1973) una recreación histórica sobre la vida de este pintor.
Películas que en sus estrenos fueron victimas de la censura o incluso prohibidas por sus propios gobiernos formaron parte de la selección del Prix Jean Vigo, en la que destacaron tres cortos, Cero en conducta (Zéro de conduite, Francia, 1933) narra la vida de una escuela francesa, el comportamiento de los niños y es una burla a la autoridad educativa de esa época. Las estatuas también lloran (Les statues meurent aussi, Francia, 1953) documental sobre el racismo a la gente de color, en especial al africano, desde sus esculturas, su música y toda expresión artística, fueron victimas del colonialismo francés y forzados a adaptarse a otras culturas, esta película se censuro y fue reeditada por el gobierno de ese país eliminando casi tres cuartas partes de cinta y la Jetée (Francia, 1962) historia de ciencia en donde el mundo esta en ruinas por la tercer guerra mundial y para evitar este cataclismo un hombre es enviado al pasado con la esperanza de cambiar el futuro.
A pesar del intento de FICCO por aumentar la demanda del público, este año se centralizo, sí, ahora sólo ocupo un sector de la ciudad, Polanco y la colonia Roma, con sólo 4 complejos, Cinemex Antara, el cual fue la cede oficial y le siguieron Casa de Arte, Altavista e Insurgentes y los demás complejos dónde quedaron, es lógico, esta cadena no va a perder sus millonarias ganancias que recibe del cine comercial y está es la explicación de porque el cine mexicano – a pesar de sus 16 nominaciones al oscar – es tremendamente malo, una burla, es objeto de las críticas mas destructivas ya que al limitar el cine, limitas la capacidad de guionistas, directores, actores y productores a entender el chiste de este arte, ya que su nivel cultural esta estancado con típicas historias ya sean lineales o fusiles de fusiles.
El festival como todos los demás no es sólo cine , de fiestas, presentaciones y otros eventos se compone, uno de ellos fue la visita del director John Cameron Mitchel (EUA, 1963) que además de presentar su cinta Shortbus (EUA, 2006) trajo un show musical que consistió en cantar y tocar 6 canciones por las que cobro la cantidad de $80,000, para un concierto que mal organizado por parte de la producción no resulto tan malo con excepción del peor travestí de México C´est Moi que se le ocurrió subirse al escenario hasta que descubrió que no es muy querido por el público mexicano.
En el teatro de la ciudad se proyectó la Isla de los huérfanos (EUA, 2006) del director Guy Maddin, película silente acompañada por una orquesta y un equipo de especialistas en hacer efectos de sonido, además de que fue narrada por Geraldine Chaplin hija del famoso cómico Charles Chaplin, una cinta magnifica, poética en imagen e historia a pesar del audio del teatro que fallo al principio con un tremendo estruendo en el micrófono de la narradora que se quedo sin volumen por unos momentos.
La cinta Zidane (Francia 2006), que se presento en la plaza de la constitución, según sus presentadores era una obra contemporánea pero más bien era un comercial de Nike o Adidas de 90 min. de duración. El fin último de un festival es la proyección de cintas de calidad, bien proyectadas y con subtítulos de acuerdo al país del festival, en esta edición al principio de cada película te chutabas un cineminuto en el que se presenta los patrocinadores y una cortinilla, pero antes de eso te proyectaban 20 minutos de comerciales, lo peor de todo es que estos comerciales eran más malos que el cine nacional.
La producción de festivales de cine va en aumento, la duda es, para qué, para hacer más fiestas, para que las cadenas tengan más dinero, por satisfacción de unos, ¿poder?, por darle una oportunidad al público de ver mejores cintas, no lo sabemos, por un rescate cultural, para que se lea menos, en fin, sorpresas nos iremos llevando y quizás en algún momento sepamos la respuesta.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
Publicado en la Revista Replicante
La cuarta edición del Festival Internacional de cine contemporáneo de la ciudad de México (FICCO) de sorpresas, desatinos y una que otra maravilla cinematográfica se compuso. Presentando a un público que se dice cinéfilo, crítico de cine o amante de la cinematografía 220 películas en tan sólo 12 días, estrenos como el Imperio (Inland Empire, USA, 2006) de David Lynch una cinta - de tres horas - rebuscada, confusa y extravagante que satura la paciencia de la audiencia la cual no esta acostumbrada a este tipo de proyecciones.FICCO existe como un espacio para la cinematografía alternativa, de su selección oficial destaco Taxidermia (Hungría – Francia, 2006) del director György Pálfi cinta que narra el paso de tres generaciones y del como la locura los lleva al completo enloquecimiento bajo una analogía entre el socialismo y una obsesión por la comida. La película Factotum (EUA, 2005) basada en el libro homónimo de Charles Bukowski, narra un momento de reflexión del personaje Henry Chinaski que entre alcohol y sus múltiples trabajos que a veces sólo duran unas cuantas horas. Los pensamientos sobre su vida son la esencia del cinismo más puro.
Como tributo a aquellos maestros del cine que dejaron huella en la historia de la cinematografía mundial se presentaron tres retrospectivas, Lech Kowalski apasionado documentalista, se dedico a filmar el movimiento Punk, sus retribuciones, sus defectos y la relación cultural de este movimiento con otros. Robert Bresson cineasta francés conocido por crear un estilo propio en la manera de contar historias y James Benning documentalista que creo el método looking and listening que consiste en mirar primero para narrar después.
La cinta El privilegio (Privilege, UK, 1966) del director Peter Watkins es una historia sobre la manipulación y el control que puede tener la religión y el gobierno en los adolescentes, el manejo de las ideas y la implementación de estas a través de la música por medio de un ídolo de rock, narra en forma de documental la vida de la Inglaterra de los 60´s y un coro creado por estas instituciones que dice “vamos a conformarnos”. Del mismo director se presento Edvard Munch (Noruega - Suecia, 1973) una recreación histórica sobre la vida de este pintor.
Películas que en sus estrenos fueron victimas de la censura o incluso prohibidas por sus propios gobiernos formaron parte de la selección del Prix Jean Vigo, en la que destacaron tres cortos, Cero en conducta (Zéro de conduite, Francia, 1933) narra la vida de una escuela francesa, el comportamiento de los niños y es una burla a la autoridad educativa de esa época. Las estatuas también lloran (Les statues meurent aussi, Francia, 1953) documental sobre el racismo a la gente de color, en especial al africano, desde sus esculturas, su música y toda expresión artística, fueron victimas del colonialismo francés y forzados a adaptarse a otras culturas, esta película se censuro y fue reeditada por el gobierno de ese país eliminando casi tres cuartas partes de cinta y la Jetée (Francia, 1962) historia de ciencia en donde el mundo esta en ruinas por la tercer guerra mundial y para evitar este cataclismo un hombre es enviado al pasado con la esperanza de cambiar el futuro.
A pesar del intento de FICCO por aumentar la demanda del público, este año se centralizo, sí, ahora sólo ocupo un sector de la ciudad, Polanco y la colonia Roma, con sólo 4 complejos, Cinemex Antara, el cual fue la cede oficial y le siguieron Casa de Arte, Altavista e Insurgentes y los demás complejos dónde quedaron, es lógico, esta cadena no va a perder sus millonarias ganancias que recibe del cine comercial y está es la explicación de porque el cine mexicano – a pesar de sus 16 nominaciones al oscar – es tremendamente malo, una burla, es objeto de las críticas mas destructivas ya que al limitar el cine, limitas la capacidad de guionistas, directores, actores y productores a entender el chiste de este arte, ya que su nivel cultural esta estancado con típicas historias ya sean lineales o fusiles de fusiles.
El festival como todos los demás no es sólo cine , de fiestas, presentaciones y otros eventos se compone, uno de ellos fue la visita del director John Cameron Mitchel (EUA, 1963) que además de presentar su cinta Shortbus (EUA, 2006) trajo un show musical que consistió en cantar y tocar 6 canciones por las que cobro la cantidad de $80,000, para un concierto que mal organizado por parte de la producción no resulto tan malo con excepción del peor travestí de México C´est Moi que se le ocurrió subirse al escenario hasta que descubrió que no es muy querido por el público mexicano.
En el teatro de la ciudad se proyectó la Isla de los huérfanos (EUA, 2006) del director Guy Maddin, película silente acompañada por una orquesta y un equipo de especialistas en hacer efectos de sonido, además de que fue narrada por Geraldine Chaplin hija del famoso cómico Charles Chaplin, una cinta magnifica, poética en imagen e historia a pesar del audio del teatro que fallo al principio con un tremendo estruendo en el micrófono de la narradora que se quedo sin volumen por unos momentos.
La cinta Zidane (Francia 2006), que se presento en la plaza de la constitución, según sus presentadores era una obra contemporánea pero más bien era un comercial de Nike o Adidas de 90 min. de duración. El fin último de un festival es la proyección de cintas de calidad, bien proyectadas y con subtítulos de acuerdo al país del festival, en esta edición al principio de cada película te chutabas un cineminuto en el que se presenta los patrocinadores y una cortinilla, pero antes de eso te proyectaban 20 minutos de comerciales, lo peor de todo es que estos comerciales eran más malos que el cine nacional.
La producción de festivales de cine va en aumento, la duda es, para qué, para hacer más fiestas, para que las cadenas tengan más dinero, por satisfacción de unos, ¿poder?, por darle una oportunidad al público de ver mejores cintas, no lo sabemos, por un rescate cultural, para que se lea menos, en fin, sorpresas nos iremos llevando y quizás en algún momento sepamos la respuesta.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
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