Cuidado al bajar, que ya no hay escalón.
Publicado en Revista Marvin
Una aventura erótica extremadamente intensa en emociones, que mezcla el amor, el goce y el placer sexual para tratar de explicar nuestros sentimientos y emociones que han sido reprimidos. ShortBus (EUA, 2006) no es una cinta pornográfica a pesar de que la crítica ha dicho que esta muy cerca de pertenecer a este género y no es una película sobre sexo, sino sobre lo que esta alrededor de este.
John Cameron Mitchel (EUA, 1963) regresa con esta alocada historia, después de haber dirigido la enigmática y ecléctica cinta Hedwig and de angry inch (EUA, 2001) una adaptación de la obra de teatro homónima, off broadway, sobre la vida de un travestí que para llegar a los Estados Unidos se somete a una castración. La película es un musical punk bastante divertido pero lleno de una carga de significados, en especial, la falta del falo, que simbólico o no-simbólico es esa molesta pulgada que desea, sufre y dependemos de ella para vivir.
La psicología y los problemas sociales son algo que John Cameron, siempre ha intentado explayar en sus cintas, en Hedwig la búsqueda del deseo (pulgada) es eso que nos hace continuar viviendo, en Shortbus intenta poder darle un significado y un valor al sexo presentando ciertas perversiones sexuales que en el común de nuestra sociedad aceptadas no son y que al momento de llevarlas a cabo funcionan como un efecto liberador para cualquier ser humano.
Shortbus narra la vida de cinco personajes, Sofía (Sook-Yin Lee), irónicamente es una terapeuta sexual que nunca ha tenido un orgasmo y en la búsqueda de este conoce a los Jamies (Paul Dawson y PJ DeBoy) una relación gay que esta buscando ampliar y liberar su relación con la búsqueda de otras parejas, pero uno de los Jamies tiene otros conflictos que no desea presentar a su pareja.
Severin (Lindsay Beamish), es una dominadora (dominatrix) que desea tener una relación formal y que no este mezclada con esta carga de poder que las nalgadas y los látigos le dan, además de que siempre carga una polaroid con la que busca escenas o personas con una tragedia o algo cómico para ser fotografiadas y al momento de ser reveladas le escribe una leyenda a la foto, mostrando así la falta de cada personaje, probando que podemos vivir bajo muchas mentiras, pero que hay momentos de lucidez (tragedias o comedias) en los que nos desnudamos por completo y esta chica que oculta su verdadero nombre logra ver esos momentos.
Personajes ridículos, aventureros ,tímidos, callados, sensibles, locos rodean esta historia, todos presentan una cualidad o cualidades distintas, Caleb (Peter Stickles) es el vecino de los Jamies el cual tiene más de un año vigilando y grabando voyeuristicamente la vida de estos, estando secretamente enamorado de uno de ellos. Seth (Jay Branan) un chico gay que vive de su imagen y del ligue presenta un corazón bastante dulce y que puede ser capaz de escuchar y comprender a toda la gente, es este aquel con el que los Jamies se vincularan para salvar su relación.
El personaje más importante y el vinculo para todos los personajes, es un departamento, ya que al momento de cruzar la puerta de entrada, un mundo nuevo, lleno de imágenes, olores y sentimientos se mezcla y vincula a aquel que entra en este. En EUA, el termino Shortbus hace referencia a los autobuses escolares en los que viajan los alumnos discapacitados, los niños problemáticos y los superdotados. En este caso nuestro pequeño camión transporta y oculta las fantasías sexuales, los placers carnales, funcionando como un inconsciente en el que la única regla es no reprimir ningún impulso sexual o no sexual, puedes ver, pláticar, cantar, tener sexo, hacer todo aquello que no puedes hacer detrás de las puerta amarillas del camión.
Los procesos sexuales en nuestras vidas, son aquellos que desde pequeños nos han marcado, pintan el camino de nuestras vidas, nos señalan hacia donde ir, pero también nos detienen en el momento en que culturalmente no los podemos manifestar ya sea por normas culturales, reglas sociales, religiosas, traumas o miedo. La manera de llevar nuestras vidas nos somete a cumplir las reglas que nos son impuestas y por eso cada vez hay mas locos o gente demasiado reprimida que se niega a si misma ya sea a relacionarse o a llevar una vida en la que los placeres, no importa si sean sexuales o no, son escondidos.
Esta es la importancia de Shortbus, pero es más importante que lo que pasa y nos libera en un simple departamento lo podamos llevar a nuestras casas, podamos compartirlo con quien queramos, mostrarnos a la gente y mostrar lo que uno realmente desea, Jamie (PJ DeBoy) graba su vida en una cinta y trata por medio de esta de dar a entender su falta de sentir amor. Sofía (Sook-Yin Lee), descubre que la incapacidad de tener un orgasmo es por la acosadora mirada que sentía de su padre cuando era niña. Caleb (Peter Stickles) se presenta a Jaime, le confiesa su amor y con esto le muestra que una obsesión (enfermiza) te puede llevar a lo que desees. Socialmente nos encontramos entre muros, entre paredes, reprimirnos nos lleva a la psicosis o a la neurosis ósea que sí, estamos rodeados de locos.
En shortbus, el sexo explicito pasa a un segundo plano y no lo vemos como algo grotesco, vulgar, pornográfico, sino como una realidad. Algo que en cintas como Nine songs (Inglaterra, 2004), Los idiotas (Dinamarca, 1998), Violame (Francia, 2001), o la excéntrica violación de Monica Belluci (1964, Italia) en Irreversible (Francia, 2002). Donde este es un recurso clave que explica y trastoca realidades sociales que solamente de esta forma se pueden presentar y nos abre la mirada a un mundo donde no todo es bonito y falso como lo hace y lo ha echo siempre la industria de Hollywood.
Con una gran variedad de escenas, ríes, disfrutas y sufres ya que todos los personajes tratan de encontrar una unión, un balance, una conexión en una comunidad y en el momento en el que tú te reconoces con alguno de estos personajes, sientes la catarsis que te identifica o identifica tus faltas, tus deseos más reprimidos, tus fantasías sexuales y entiendes que el progreso de una sociedad es la desviación.
Y provoca el preguntarte, qué es lo que esperamos nosotros del sexo en nuestra vida,
cuánto de nuestra vida esta basada en el sexo, cuánto de ello ha modificado nuestra conducta, nuestro comportamiento, incluso nuestra manera de comunicarnos ante otros, el ser en nuestras vidas, la manera de integrarnos a un grupo, nuestras perversidades sexuales, nuestros actos amorosos, nuestra relación en pareja, qué mas de ellos depende del sexo.
Shortbus, es el lugar en donde la gente acude a liberar todas aquellas frustraciones, perversiones y placeres que el sexo puede ofrecer, ganadora de varios premios como el premio de la audiencia en el festival de cine de Atenas, el premio por mejor dirección en el festival de cine de Gijón, mejor debut en dirección por el National Board of Review y la Sociedad de Críticos de Cine en Los Ángeles, estuvo en la programación oficial del Festival de Cannes y este año se presenta en el Festival Internacional de cine contemporáneo de la ciudad de México (FICCO) junto con el director y un show musical.
La presencia de Jonh Cameron Mitchel en México y su show es algo que marca la importancia de este festival de cine y su apertura, presentando cintas con contenidos validos y esperados por un público que demanda mayores contenidos culturales.
La cinta se estrena también en México a nivel comercial el 2 de marzo y seguirá en cartelera. Por razones inexplicables se presenta bajo el nombre de “Tu ultima parada”, pero después de verla no creo que sea la última.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
Publicado en Revista Marvin
Una aventura erótica extremadamente intensa en emociones, que mezcla el amor, el goce y el placer sexual para tratar de explicar nuestros sentimientos y emociones que han sido reprimidos. ShortBus (EUA, 2006) no es una cinta pornográfica a pesar de que la crítica ha dicho que esta muy cerca de pertenecer a este género y no es una película sobre sexo, sino sobre lo que esta alrededor de este.John Cameron Mitchel (EUA, 1963) regresa con esta alocada historia, después de haber dirigido la enigmática y ecléctica cinta Hedwig and de angry inch (EUA, 2001) una adaptación de la obra de teatro homónima, off broadway, sobre la vida de un travestí que para llegar a los Estados Unidos se somete a una castración. La película es un musical punk bastante divertido pero lleno de una carga de significados, en especial, la falta del falo, que simbólico o no-simbólico es esa molesta pulgada que desea, sufre y dependemos de ella para vivir.
La psicología y los problemas sociales son algo que John Cameron, siempre ha intentado explayar en sus cintas, en Hedwig la búsqueda del deseo (pulgada) es eso que nos hace continuar viviendo, en Shortbus intenta poder darle un significado y un valor al sexo presentando ciertas perversiones sexuales que en el común de nuestra sociedad aceptadas no son y que al momento de llevarlas a cabo funcionan como un efecto liberador para cualquier ser humano.
Shortbus narra la vida de cinco personajes, Sofía (Sook-Yin Lee), irónicamente es una terapeuta sexual que nunca ha tenido un orgasmo y en la búsqueda de este conoce a los Jamies (Paul Dawson y PJ DeBoy) una relación gay que esta buscando ampliar y liberar su relación con la búsqueda de otras parejas, pero uno de los Jamies tiene otros conflictos que no desea presentar a su pareja.
Severin (Lindsay Beamish), es una dominadora (dominatrix) que desea tener una relación formal y que no este mezclada con esta carga de poder que las nalgadas y los látigos le dan, además de que siempre carga una polaroid con la que busca escenas o personas con una tragedia o algo cómico para ser fotografiadas y al momento de ser reveladas le escribe una leyenda a la foto, mostrando así la falta de cada personaje, probando que podemos vivir bajo muchas mentiras, pero que hay momentos de lucidez (tragedias o comedias) en los que nos desnudamos por completo y esta chica que oculta su verdadero nombre logra ver esos momentos.
Personajes ridículos, aventureros ,tímidos, callados, sensibles, locos rodean esta historia, todos presentan una cualidad o cualidades distintas, Caleb (Peter Stickles) es el vecino de los Jamies el cual tiene más de un año vigilando y grabando voyeuristicamente la vida de estos, estando secretamente enamorado de uno de ellos. Seth (Jay Branan) un chico gay que vive de su imagen y del ligue presenta un corazón bastante dulce y que puede ser capaz de escuchar y comprender a toda la gente, es este aquel con el que los Jamies se vincularan para salvar su relación.
El personaje más importante y el vinculo para todos los personajes, es un departamento, ya que al momento de cruzar la puerta de entrada, un mundo nuevo, lleno de imágenes, olores y sentimientos se mezcla y vincula a aquel que entra en este. En EUA, el termino Shortbus hace referencia a los autobuses escolares en los que viajan los alumnos discapacitados, los niños problemáticos y los superdotados. En este caso nuestro pequeño camión transporta y oculta las fantasías sexuales, los placers carnales, funcionando como un inconsciente en el que la única regla es no reprimir ningún impulso sexual o no sexual, puedes ver, pláticar, cantar, tener sexo, hacer todo aquello que no puedes hacer detrás de las puerta amarillas del camión.
Los procesos sexuales en nuestras vidas, son aquellos que desde pequeños nos han marcado, pintan el camino de nuestras vidas, nos señalan hacia donde ir, pero también nos detienen en el momento en que culturalmente no los podemos manifestar ya sea por normas culturales, reglas sociales, religiosas, traumas o miedo. La manera de llevar nuestras vidas nos somete a cumplir las reglas que nos son impuestas y por eso cada vez hay mas locos o gente demasiado reprimida que se niega a si misma ya sea a relacionarse o a llevar una vida en la que los placeres, no importa si sean sexuales o no, son escondidos.
Esta es la importancia de Shortbus, pero es más importante que lo que pasa y nos libera en un simple departamento lo podamos llevar a nuestras casas, podamos compartirlo con quien queramos, mostrarnos a la gente y mostrar lo que uno realmente desea, Jamie (PJ DeBoy) graba su vida en una cinta y trata por medio de esta de dar a entender su falta de sentir amor. Sofía (Sook-Yin Lee), descubre que la incapacidad de tener un orgasmo es por la acosadora mirada que sentía de su padre cuando era niña. Caleb (Peter Stickles) se presenta a Jaime, le confiesa su amor y con esto le muestra que una obsesión (enfermiza) te puede llevar a lo que desees. Socialmente nos encontramos entre muros, entre paredes, reprimirnos nos lleva a la psicosis o a la neurosis ósea que sí, estamos rodeados de locos.
En shortbus, el sexo explicito pasa a un segundo plano y no lo vemos como algo grotesco, vulgar, pornográfico, sino como una realidad. Algo que en cintas como Nine songs (Inglaterra, 2004), Los idiotas (Dinamarca, 1998), Violame (Francia, 2001), o la excéntrica violación de Monica Belluci (1964, Italia) en Irreversible (Francia, 2002). Donde este es un recurso clave que explica y trastoca realidades sociales que solamente de esta forma se pueden presentar y nos abre la mirada a un mundo donde no todo es bonito y falso como lo hace y lo ha echo siempre la industria de Hollywood.
Con una gran variedad de escenas, ríes, disfrutas y sufres ya que todos los personajes tratan de encontrar una unión, un balance, una conexión en una comunidad y en el momento en el que tú te reconoces con alguno de estos personajes, sientes la catarsis que te identifica o identifica tus faltas, tus deseos más reprimidos, tus fantasías sexuales y entiendes que el progreso de una sociedad es la desviación.
Y provoca el preguntarte, qué es lo que esperamos nosotros del sexo en nuestra vida,
cuánto de nuestra vida esta basada en el sexo, cuánto de ello ha modificado nuestra conducta, nuestro comportamiento, incluso nuestra manera de comunicarnos ante otros, el ser en nuestras vidas, la manera de integrarnos a un grupo, nuestras perversidades sexuales, nuestros actos amorosos, nuestra relación en pareja, qué mas de ellos depende del sexo.
Shortbus, es el lugar en donde la gente acude a liberar todas aquellas frustraciones, perversiones y placeres que el sexo puede ofrecer, ganadora de varios premios como el premio de la audiencia en el festival de cine de Atenas, el premio por mejor dirección en el festival de cine de Gijón, mejor debut en dirección por el National Board of Review y la Sociedad de Críticos de Cine en Los Ángeles, estuvo en la programación oficial del Festival de Cannes y este año se presenta en el Festival Internacional de cine contemporáneo de la ciudad de México (FICCO) junto con el director y un show musical.
La presencia de Jonh Cameron Mitchel en México y su show es algo que marca la importancia de este festival de cine y su apertura, presentando cintas con contenidos validos y esperados por un público que demanda mayores contenidos culturales.
La cinta se estrena también en México a nivel comercial el 2 de marzo y seguirá en cartelera. Por razones inexplicables se presenta bajo el nombre de “Tu ultima parada”, pero después de verla no creo que sea la última.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
No hay comentarios:
Publicar un comentario