Máquinas con personalidad
Publicado en Revista 35mm
La industria automovilística en Estados Unidos es parte fundamental de su economía, de su cultura y de su personalidad como nación, no olvidemos esos autos gigantes, como el Acapulco o el Malibu, naves enormes, falos gigantes de poder en comparación con los pequeños y diminutos coches europeos. Mcluhan dice que gracias a estos vehículos se formaron las ciudades, se creo el asfalto, la comunicación, la neurosis compulsiva de las grandes urbes viene de ahí. Y por qué no, la vida social depende en gran escala a estas maquinas que nos transportan de un lugar a otro.
La nueva adaptación del dibujo animado, Transformers (EUA, 1984), una ficción que muestra automóviles que se convierten en robots con una personalidad propia idéntica a la de los humanos, con sentimientos, odios, traumas y todo tipo de característica humana, intentan conquistar el universo, con qué fin, no lo sabemos. Lo que sí, es que existen dos bandos los decepticons y los autobots. Un tema ya bastante clicheado.
La infancia mexicana en los ochentas fue educada y formada a través de la televisión, desde la gigante influencia de Walt Disney y sus sosos personajes como Dumbo o Bambi y caricaturas que nuestra generosa Televisa y el canal del gato GC programaba, como Mazinger Z (1972), He-man y los amos del Universo (1983), Heidi (1974), Los pitufos (1981), Los thundercats (1985), los silverhawks (1986), Remi (1970) y otras. Formaban parte del bagaje cultural e infantil de los “adultos” de hoy.
Las generaciones están siendo transformadas, los niños más pequeños ven a Shrek, pero también ven la nueva adaptación de las Tortugas Ninja que aparecieron por primera vez en 1987 o Charlie y la fabrica de chocolates (Charlie and the chocolate factory, EUA, 2005) en la que desconocen que existía una versión anterior. Esto no es culpa de los niños ni de los padres, sino es la crisis de imaginación por la que esta pasando la industria intelectual, cultural y en especial la cinematográfica.
Transformers es dirigida por Michael Bay (Peral Harbor, Armageddon, The Rock) y producida por Steven Spilberg (Indiana Jones, La lista de Schindler) y se estrena en los Estados Unidos el 4 de julio (día de su independencia) – un grito más de su ciego patriotismo – no olvidemos que en 1996 se estreno en la misma fecha el Día de la independencia (Independence Day, EUA,1996) siendo una de las películas más taquilleras de esa década ya que en ese año se lanzaron dos ataques contra objetivos militares en Irak y el país estaba en la búsqueda de una identidad militar y patriótica.
Autos y aviones que se transforman en robots gigantescos, con un impresionante armamento, batallan en el desierto ante el ejercito de los estados unidos que debe defender su territorio ante esta amenaza, ya que el mundo se encuentra en medio de la guerra entre los decepticons y los autobots. Sam Witwicky (Shia LaBeouf ) compra un auto Chevrolet Camaro que se transforma en una gigantesca arma de destrucción (pero inofensiva) llamado Bumblebee y junto con Mikaela (Megan Fox) tendrán que unirse a las fuerzas de Optimus Prime un robot que se convierte en un trailer, líder del bando bueno, que llega a la tierra a detener a Megatron.
Esta cinta parece cumplir con diferentes objetivos, el seguir alimentando la identidad bélica de los norteamericanos, engañar a las otras naciones de que el mundo siempre es salvado por ellos, de que todo siempre sucede en ese país y por último ser un gigantesco comercial publicitario para varias marcas, ya sea de ropa, de comida, la marca de juguetes Hasbro dueña de los derechos de esta figuras, pero en especial, la General Motors, que presenta varios de sus modelos de autos y que no se quedo atrás siendo que Dodge también lo hizo en la segunda entrega de los 4 fantásticos con el vehículo oficial de este cuarteto.
Gigantescos efectos especiales complementan la cinta, una pelea por la carretera estilo Matrix, soldados estilo G.I. Joe, y dos bandos de Transformers los autobots, que son, Optimus Prime, Bumblebee, Jazz y Ironhide y los Decepticons, que son lidereados por
Megatron y lo siguen Barricada y Starscream, pero no son los únicos, llegan más del espacio unos pequeños y otros igual de impresionantes.
La conquista del planeta y del universo es un tema que durante décadas se ha tratado en cientos de historias, cada vez veremos más adaptaciones ya sean de comics, de caricaturas, de libros, remakes de otras cintas, el cine se esta convirtiendo en una maquina compulsiva que imita y copia dejando de crear, para que el público sea mas cautivo, menos crítico, para que ya no existan generaciones y todas tengan los mismos recuerdos, las mismas esperanzas y los mismos sueños, quizás las maquinas no sean los transformers quizás lo seamos nosotros.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
Publicado en Revista 35mm
La industria automovilística en Estados Unidos es parte fundamental de su economía, de su cultura y de su personalidad como nación, no olvidemos esos autos gigantes, como el Acapulco o el Malibu, naves enormes, falos gigantes de poder en comparación con los pequeños y diminutos coches europeos. Mcluhan dice que gracias a estos vehículos se formaron las ciudades, se creo el asfalto, la comunicación, la neurosis compulsiva de las grandes urbes viene de ahí. Y por qué no, la vida social depende en gran escala a estas maquinas que nos transportan de un lugar a otro.
La nueva adaptación del dibujo animado, Transformers (EUA, 1984), una ficción que muestra automóviles que se convierten en robots con una personalidad propia idéntica a la de los humanos, con sentimientos, odios, traumas y todo tipo de característica humana, intentan conquistar el universo, con qué fin, no lo sabemos. Lo que sí, es que existen dos bandos los decepticons y los autobots. Un tema ya bastante clicheado.
La infancia mexicana en los ochentas fue educada y formada a través de la televisión, desde la gigante influencia de Walt Disney y sus sosos personajes como Dumbo o Bambi y caricaturas que nuestra generosa Televisa y el canal del gato GC programaba, como Mazinger Z (1972), He-man y los amos del Universo (1983), Heidi (1974), Los pitufos (1981), Los thundercats (1985), los silverhawks (1986), Remi (1970) y otras. Formaban parte del bagaje cultural e infantil de los “adultos” de hoy.
Las generaciones están siendo transformadas, los niños más pequeños ven a Shrek, pero también ven la nueva adaptación de las Tortugas Ninja que aparecieron por primera vez en 1987 o Charlie y la fabrica de chocolates (Charlie and the chocolate factory, EUA, 2005) en la que desconocen que existía una versión anterior. Esto no es culpa de los niños ni de los padres, sino es la crisis de imaginación por la que esta pasando la industria intelectual, cultural y en especial la cinematográfica.
Transformers es dirigida por Michael Bay (Peral Harbor, Armageddon, The Rock) y producida por Steven Spilberg (Indiana Jones, La lista de Schindler) y se estrena en los Estados Unidos el 4 de julio (día de su independencia) – un grito más de su ciego patriotismo – no olvidemos que en 1996 se estreno en la misma fecha el Día de la independencia (Independence Day, EUA,1996) siendo una de las películas más taquilleras de esa década ya que en ese año se lanzaron dos ataques contra objetivos militares en Irak y el país estaba en la búsqueda de una identidad militar y patriótica.
Autos y aviones que se transforman en robots gigantescos, con un impresionante armamento, batallan en el desierto ante el ejercito de los estados unidos que debe defender su territorio ante esta amenaza, ya que el mundo se encuentra en medio de la guerra entre los decepticons y los autobots. Sam Witwicky (Shia LaBeouf ) compra un auto Chevrolet Camaro que se transforma en una gigantesca arma de destrucción (pero inofensiva) llamado Bumblebee y junto con Mikaela (Megan Fox) tendrán que unirse a las fuerzas de Optimus Prime un robot que se convierte en un trailer, líder del bando bueno, que llega a la tierra a detener a Megatron.
Esta cinta parece cumplir con diferentes objetivos, el seguir alimentando la identidad bélica de los norteamericanos, engañar a las otras naciones de que el mundo siempre es salvado por ellos, de que todo siempre sucede en ese país y por último ser un gigantesco comercial publicitario para varias marcas, ya sea de ropa, de comida, la marca de juguetes Hasbro dueña de los derechos de esta figuras, pero en especial, la General Motors, que presenta varios de sus modelos de autos y que no se quedo atrás siendo que Dodge también lo hizo en la segunda entrega de los 4 fantásticos con el vehículo oficial de este cuarteto.
Gigantescos efectos especiales complementan la cinta, una pelea por la carretera estilo Matrix, soldados estilo G.I. Joe, y dos bandos de Transformers los autobots, que son, Optimus Prime, Bumblebee, Jazz y Ironhide y los Decepticons, que son lidereados por
Megatron y lo siguen Barricada y Starscream, pero no son los únicos, llegan más del espacio unos pequeños y otros igual de impresionantes.
La conquista del planeta y del universo es un tema que durante décadas se ha tratado en cientos de historias, cada vez veremos más adaptaciones ya sean de comics, de caricaturas, de libros, remakes de otras cintas, el cine se esta convirtiendo en una maquina compulsiva que imita y copia dejando de crear, para que el público sea mas cautivo, menos crítico, para que ya no existan generaciones y todas tengan los mismos recuerdos, las mismas esperanzas y los mismos sueños, quizás las maquinas no sean los transformers quizás lo seamos nosotros.
Sólo despues del desastre podremos resucitar
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